Las Auroras Vienen en Tamaños Diferentes Arcos : Los arcos son formas largas que se curvan grácilmente y que se extienden de horizonte a horizonte. Los arcos y bandas son las formas aurorales más comunes vistas por los observadores, especialmente comunes durante periodos de baja actividad solar. Durante una actividad solar de moderada a intensa, ellas se vuelven mucho más activas y distorsionadas. Bandas : Una banda es semejante a un arco, pero es más curvada. Los arcos pueden transformarse en bandas en el curso de unos pocos minutos. Las bandas se curvan más grácilmente durante la actividad solar baja, pero al igual que los arcos se vuelven más distorsionadas y activas durante los periodos activos del Sol. Corona : Una corona es el nombre para una forma auroral en la que los rayos parecen converger directamente desde arriba. Las coronas también son comunes durante la actividad solar intensa. Rayos : Los rayos aparecen como haces o filamentos más pequeños. Se forman cuando arcos finos forman volutas sobre sí mismos, dando como resultado una estructura ligeramente más brillante y rápidamente cambiante. Los rayos son comunes durante una actividad solar alta.  Estas son sólo las formas más básicas que la aurora puede asumir. En realidad, estas luces en el cielo cambian de momento a momento, y son más brillantes durante épocas de actividad intensa en la magnetosfera de la Tierra. La forma de una aurora depende en parte de dónde está ocurriendo la aurora en relación con el observador, y en parte de cómo el campo magnético constantemente cambiante de la Tierra responde al viento solar. Si eres lo suficientemente afortunado como para ser testigo de este espectáculo cósmico de luces, recuerda que estás observando evidencia visible de las partículas que se mueven a lo largo de las líneas del campo magnético de la Tierra.